Un problema que merece especial atención es el de la percepción musical del bailarín en su accionar dancístico. En este marco general, y enfocándose especialmente en la creación instantánea e interactiva de música electroacústica para situaciones escénico-corporales, el uso de la “computación afectiva” puede resultar de utilidad para observar y estudiar la emergencia de posibles consecuencias perceptuales en el cuerpo en escena. Por medio de la investigación práctica se estudió de qué manera este tipo de inteligencia computacional, que se relaciona con, surge de, o influencia deliberadamente al mundo de los afectos, otorga a un computador dotado de una interfaz, posibilidades expresivas para responder afectivamente, a través de la música, al cuerpo en escena. En búsqueda de la elaboración de una tipología elemental que nutriera a este sistema, se dialogó con la técnica de análisis de movimiento descrita por Rudolf Laban, de manera de catalogar los movimientos desde su expresividad, y así responder creativamente a éstos. Finalmente, se observó la aplicación de un sistema de estas características a un caso de estudio que considerara un modelo reflexivo música-danza, y que permitiera mirar y profundizar en el ciclo percepción-atención-acción que ocurre en el cuerpo en escena al momento de la interpretación corporal.